Descripción del proyecto

En palabras de Yazmany, la instalación parte de una sesión de Constelaciones en las que se intuyó la necesidad de los bilbaínos de tener un lugar donde la lluvia pudiera limpiar el trauma generacional que muchas familias han sufrido desde la guerra.

En cuanto a la estructura de la instalación, su principal función es la de garantizar la estabilidad de los planos verticales frente a las acciones horizontales: viento, empujes. Para ello se han diseñado unos contrafuertes traseros anclados al terreno. Los anclajes se han diseñado de tal manera que permiten la regulación en altura de las piezas de madera, para facilitar su fabricación y montaje.

Cuando Yazmany vio la estructura trasera de contrafuertes ejecutada decidió, en lugar de cubrirla con paneles como estaba planeado, pintarla de amarillo optimista y dejarla vista.